Marbella, un Pueblo Antiguo lleno de Encanto
Marbella es conocida en el mundo entero como uno de los más clásicos y bonitos destinos vacacionales y residenciales del sur de Europa.
Y si usted tiene una propiedad en Marbella, seguramente sabrá que lo tiene todo: playas y montañas, un retiro en plena ciudad o en el campo, encanto de “tiempos pasados” y una vibrante y moderna actividad social, un ambiente y servicios cosmopolitas, visitantes y residentes multiculturales, y un clima maravilloso que ofrece largos veranos e inviernos cortos y suaves – y todo a sólo un vuelo de distancia de la mayoría de ciudades europeas. Por todo esto, y por mucho más, Marbella es realmente única entre las ciudades turísticas europeas.
Mucho de este encanto se centra en su casco histórico que incluye las antiguas murallas de la ciudad y dos barrios antiguos, el Barrio Alto al norte, y el Barrio Nuevo al este, y que mantienen hoy día prácticamente la misma distribución que en el siglo XVI. Merece la pena destacar la plaza principal llamada Plaza de los Naranjos alrededor de la cual se pueden encontrar tres edificios destacables: la Casa Consistorial que fue construido por los Reyes Católicos , la Casa del Corregidor y la Ermita de Santiago, que fueron construidos antes que la actual plaza y datan del siglo XV. Haga click en La Ciudad de Marbella para leer más sobre el casco histórico, sus edificios de interés y el patrimonio arquitectónico.
Hoy día, el camino que lleva a la Plaza de los Naranjos y la propia plaza están repletos de excelentes restaurantes y bares en los que cenar “al fresco”, y supone una auténtica delicia que se puede disfrutar durante los largos meses de verano en Marbella. Un paseo hasta la plaza principal y después por las estrechas calles empedradas, llenas del cotidiano bullicio, y sentarse rodeado por el magnífico telón de fondo histórico: ¡no le decepcionará!